II. Castros vettones más importantes de la provincia de ÁvilaIntroducción | En los años 20 y principios de los 30 del siglo XX, la actividad arqueológica que tenía lugar en la provincia de Ávila era particularmente intensa. Las primeras intervenciones realizadas con criterio científico corresponden a este momento. En 1927 se iniciaron bajo la dirección de Juan Cabré los trabajos en el castro de Las Cogotas (Cardeñosa); en 1930 Antonio Molinero descubría el castro de La Mesa de Miranda (Chamartín); en 1931, Joaquín M. Navascués y Emilio Camps Cazorla, asesorados por J. Cabré, comenzaron la exploración del castro de Los Castillejos de Sanchorreja y los primeros sondeos subvencionados por la Junta Superior de Excavaciones y Antigüedades. Un año más tarde se exhumaban las primeras tumbas de la necrópolis de La Osera, en Chamartín, al tiempo que Fulgencio Serrano exploraba el castro de El Raso en Candeleda. | Desde el decenio de 1930 la arqueología de las gentes de la Edad del Hierro que habitaron la Meseta occidental española, y la provincia de Ávila en particular, ha estado condicionada por los trabajos pioneros de Juan Cabré Aguiló. Sus excavaciones en los castros y cementerios abulenses ofrecieron datos fundamentales para su interpretación. Gran parte de sus planteamientos, a pesar de las críticas recibidas y de los vacíos de que adolece el caudal de información recuperado, han permanecido válidos hasta tiempos muy recientes. Sentó las bases de la identificación arqueológica de los vettones, entre otros elementos a través de los castros fortificados, las necrópolis de incineración y las famosas esculturas de verracos. | Para una arqueología centrada básicamente en la excavación de yacimientos, como era la de su época, el trabajo de Cabré ofrece detalles muy significativos desde el punto de vista metodológico, como la importancia que concedía a la geografía para entender el poblamiento prehistórico, la realización de pequeños sondeos para seleccionar los sitios más adecuados, y un exquisito tratamiento de la documentación gráfica mediante fotografías y magníficos dibujos, sin duda uno de los grandes legados dejados por el investigador, hasta el punto de poder llegar a reconstruir en gran medida los propios procesos de excavación acometidos. Sus aportaciones a la Prehistoria final, le hacen merecedor de representar una etapa fundamental en la estructuración de la arqueología de los castros y verracos de la Edad del Hierro en la provincia de Ávila | | | |