Las puertas mejor conservadas y más complejas son la del Noroeste y la del Noreste. La puerta del Noroeste -por dónde se accede al oppidum - estuvo además protegida por varias líneas de muralla que la anteceden. Mientras que la puerta del Noreste -por dónde se sale siguiendo el itinerario de visita -es una puerta en esviaje: los dos tramos de muralla adoptan una posición paralela, dejando un espacio libre entre ambos para pasar. De ella salía un camino, parece que enlosado, como el del segundo recinto de Las Cogotas, hoy medio oculto por los derrumbes de la propia muralla. Por las laderas todavía se ven las rampas por dónde discurrían este y otros caminos que llevaban al llano. Las huellas de ruedas de carro son visibles en algunos puntos.
La gran superficie de Ulaca queda claramente puesta de manifiesto en la comparación de su recinto amurallado con la Ávila medieval. Sencillamente las más de 60 Has. del oppidum vettón superan ampliamente la superficie de la ciudad de Ávila. Los cálculos de población son difíciles y complicados pero a partir de otros poblados en los que contamos con cementerios, como Las Cogotas y La Mesa de Miranda, se ha podido determinar un valor de entre 15 y 20 habitantes por Ha. Según esas estimaciones la población de Ulaca oscilaría entre 1050 y 1400 habitantes, lo que se ajustaría bastante bien a las 250 estructuras reconocidas. Todo ello no debió ser obstáculo para que en momentos de inestabilidad y peligro pudieran refugiarse tras sus murallas una población que podría doblar esas cifras. Desde luego los espacios libres lo permitirían sin muchas complicaciones.