De la parte baja de la ladera norte proceden tres verracos, las famosas esculturas de toros y cerdos labrados en granito, que son un elemento distintivo de los vettones. Uno de ellos se halló junto a la "Fuente del Oso", al pie de la falda nororiental, y se encuentra en la plaza de la Iglesia de Solosancho. Se trata de un ejemplar de gran tamaño -más de 2 m. de longitud -con soporte central y sin la parte inferior de las patas. Otros dos toros semejantes, pero algo más pequeños, se conocen en las inmediaciones de Villaviciosa, y hay que relacionar necesariamente con el poblado prerromano. Todos estos verracos en las proximidades del oppidum podrían explicarse con la función protectora de ganados o con la hipótesis que quiere ver en ellos hitos demarcadores de pastos, una especie de señales en el paisaje para reclamar el control de los recursos básicos del ganado mayor.
En el año 2003 se localizó en la falda norte un sector del cementerio de Ulaca y en las excavaciones de 2004 se ha comprobado que además de enterramientos existió al pie de la ladera un conjunto de estructuras artesanales que corrobora la importancia del oppidum y su compleja organización.
Por último conviene recordar que algunos hallazgos dan testimonio de una ocupación previa, y tal vez más esporádica, en el Bronce Pleno-Final, como unos brazaletes peneanulares de bronce y una ajorca de oro.