II. Castros vettones más importantes de la provincia de ÁvilaCastro de El Raso (Candeleda)Descripción | Fotografías
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| Accesos e Itinerario de Visita | Guia | ... anterior | Esta necrópolis demuestra, por lo tanto, que en la Edad del Hierro ya existía una importante comunidad estable en los alrededores que experimentó un rápido crecimiento. Al abandonar el poblado del llano, sus habitantes dejaron de enterrarse en el cementerio, sin que se sepa con seguridad las causas de ello. Sea como fuere, los pobladores buscan un emplazamiento más defensivo y, hacia el año 200 a.C., se trasladan a un altozano cercano y edifican el castro que hoy conocemos y podemos visitar. | El poblado fortificado de El Raso ocupa una suave colina de 791 m de cota máxima, conocida como Collado del Freillo, y la ladera más inmediata. Posee un completo y complejo sistema defensivo, constituído por dos fuertes bastiones en conexión con la entrada principal de la ciudad, varios fosos, uno de ellos de más de 10 m de anchura y 3 de profundidad, y una muralla de unos 1.800 m de longitud que rodea casi todo el poblado, excepto en la zona por la que corre la garganta Alardos, que la sustituye. Este interesantísimo sitio conserva en la actualidad restos de una docena de torres de planta cuadrada adosadas a la muralla por el exterior y una superficie aproximada de unas 20 hectáreas. Su estratégica ubicación le permitía, de hecho, controlar la llanura y los accesos a los fértiles pastos de la montaña. La entrada principal se hacía a través de una puerta fuertemente protegida, entre otros elementos por un imponente bastión conocido como "el Castillo", y otro, exento, en la parte más alta. Ambos, enterrados hoy en sus propias ruinas, superan los 7 m de altura. | El recinto interior parece hallarse lleno de construcciones. El urbanismo, muy incipiente, se reduce a adosar las viviendas unas a otras, dejando entre ellas pequeños callejones para facilitar el paso del agua. Una serie de arterias principales lo cruzan en diferentes sentidos, donde confluyen otras calles más pequeñas. También se han localizado grandes recintos delimitados por muros para los que se ha sugerido una función de encerradero. Unas pocas casas se alzan exentas, pero es mucho más común que se hallen agrupadas, formando llamativas manzanas cerradas con muros medianeros comunes. Salvo raras excepciones, las casas se orientan al sur o al oeste, de espaldas a la sierra, buscando las zonas más soleadas y a su vez protegidas de los vientos. | siguiente ... | | |